Voy a casarme, ¿Cómo puedo fornar un hogar estable?

Apreciado Consejero Familiar Víctor Súchite: Con mi novia tenemos planes de casarnos dentro de pocos meses. Sin embargo, veo a mí alrededor tantos matrimonios destruidos y familias desintegradas. ¿Cómo puede formar un hogar estable?

Me encanta su pregunta, ya que todos los jóvenes que tienen planificado contraer matrimonio, anhelan tener una familia feliz. ¿No es así? Por supuesto que sí. Nadie quiere verse envuelto en una vida familiar de conflictos, escasez, abuso, mala comunicación, infidelidad, etc. (es decir, lo que usted ve a su alrededor). Todos los solteros aspiran a formar una familia estable. Por supuesto, que habrá pruebas y luchas, puesto que ninguno está vacunado contra las adversidades de la vida, pero en general, todos anhelamos disfrutar de una familia sólida. En 1 Timoteo 5:14 leemos el deseo del apóstol Pablo: «Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia». Esta esperanza se aplica a todos los jóvenes solteros, no solamente a las viudas jóvenes. El deseo de Dios es que los jóvenes que se casen, críen a sus hijos bajo los principios bíblicos, que conduzcan bien sus hogares y que superen las tentaciones. En una palabra, que formen familias estables.

Aunque es muy difícil resumir en pocas palabras el ambiente en una familia saludable, le doy algunos consejos prácticos: Si piensa casarse, recuerde que eso implica compartir el resto de la vida con aquella persona del sexo opuesto que se constituirá en su complemento. Sin embargo, eso no significa que esa persona va a llenar los vacíos que hagan falta en sus vidas. Usted debe evaluar su vida antes de casarse, fortalecer su autoestima y sanar sus heridas emocionales. También debe hacer un compromiso con Dios de respetar y amar a su cónyuge, armando juntos un equipo que sea buen ejemplo para los hijos. Además, debe fomentar la sana comunicación, cultivar el romanticismo, ejercitar la paciencia y el perdón, resolver los conflictos con madurez y tener un proyecto de vida como familia. Por otro lado, usted debe entender que cada uno es diferente por diseño divino, por lo tanto su pareja no puede actuar, pensar o reaccionar como la hace usted. Su hogar no debe ser un infierno, aunque no existe la familia ideal, su hogar puede ser un pequeño cielo, si viven bajo los principios y valores cristianos.

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