Hablando sobre la vida sexual en pareja
Distinguido Dr. Víctor Súchite, tengo una consulta: Hay temas sobre la vida sexual que me gustaría hablar con mi esposa, pero por alguna razón ninguno de los dos toma la iniciativa al respecto. ¿Qué podemos hacer?
Definitivamente, es muy importante que los miembros de la pareja se sienten ocasionalmente para hablar acerca de su vida sexual. El sexo no solo debe practicarse en el matrimonio, también debe platicarse sobre ello. No debe considerarse un tema tabú o prohibido. La Biblia no lo presenta de esa manera. En Cantar de los Cantares 4:10 leemos: “¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!”. Note como el esposo le manifiesta a su amada, que estar con ella en la intimidad le produce más placer que cualquier otro placer del mundo. Dicho placer era recíproco, ya que al final de la descripción que ella hace de él, en Cantares 5:16 nos dice: “Su paladar, dulcísimo, y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén”. A la esposa, el esposo le parecía dulcísimo, no solo por sus palabras gratas, sino también porque le brindaba placer. De allí que, indica que es codiciable. Como vemos esta pareja no tenía prejuicios, podían hablar abiertamente de su vida sexual, sin inhibiciones.
Por ello, les doy a ambos un consejo práctico: Si desean que sus relaciones sexuales mejoren, deben sentarse a conversar al respecto. Eso no puede ocurrir por arte de magia. Deben hablar abiertamente sobre la periodicidad de sus relaciones sexuales, sobre lo que les gusta y si hay algo que les disgusta. No den por sentado que el otro conoce sus deseos o preferencias y manejen con mucho tacto cualquier crítica sexual.