Tengo un hijo NINI
Tengo un hijo adolescente que ni estudia ni trabaja, es de la generación NINI, ¿qué puedo hacer para que sea productivo en la vida? Fue la consulta que me hiciera una desesperada madre de familia.
Definitivamente la adolescencia es una etapa difícil en la vida, debido a los cambios físicos y emocionales que se experimenta al pasar de la niñez a la adultez. A algunos jóvenes se les hace más difícil que a otros. En el caso de su hijo, deben ayudarle a encontrar algo que lo motive en la vida: Un deporte, el desarrollo de un arte: Dibujo, música, etc., para que no desperdicie su tiempo o su vida. Él tiene que encontrar el propósito por el cual Dios lo tiene en esta tierra. No puede pasar solo durmiendo, comiendo y descansando. Además, debe sentir que es amado y aceptado en su familia, de lo contrario se corre el peligro que sienta mayor amor o aceptación en otro grupo que no sea la familia y que influya negativamente en su vida, como una pandilla por ejemplo o un grupo de amigos que lo lleven por malos pasos. Por supuesto, él también debe ser disciplinado. Eviten que su hijo forme parte de lo que se llama "generación ni-ni", es decir, jóvenes que ni estudian ni trabajan porque no les interesa su futuro, pues no les importa su vida y se constituyen en una carga para la familia y la sociedad. Su hijo debe entender que para poder madurar es necesario trabajar y producir, así como estudiar y capacitarse para disfrutar de una mejor calidad de vida. Demuéstrenle el amor de Dios, pues como afirma 1 Juan 4:8 “Dios es amor”.
Mi consejo puntual es también para ustedes apreciados jóvenes: Si por ahora no han encontrado un espacio en el campo laboral y han dejado a un lado sus estudios, retomen sus metas y tracen un plan de vida, retomen sus estudios en un plan nocturno o de fin de semana, preparen su currículo y toquen puertas para conseguir un empleo. Mientras tanto, pueden realizar algún trabajo voluntario que les llene de satisfacción, que sea de beneficio para otros y que agrade a sus familiares, ya que después de Dios, la familia es prioridad.