Trastorno alimenticio: El comedor nocturno
Pastor Víctor Súchite, mi consulta es la siguiente: He descubierto que mi esposo se levanta por las noches, abre la refrigeradora y busca algo de comer. Lo curioso es que durante el día no come mucho. ¿Es eso normal?
Por lo que me cuenta, su esposo padece del síndrome del comedor nocturno. Se trata de un trastorno alimenticio que produce ansiedad y ganas de comer por las noches. Sucede que aún de madrugada mientras los demás miembros de la familia duermen, la persona que padece este trastorno alimenticio, psicológico y del sueño, que por supuesto, produce obesidad, depresión e insomnio, entre otras consecuencias. El 65% de las personas que lo padecen son mujeres y el 35% hombres. Obviamente, la comida tiene una vital importancia en la vida del ser humano, pero debe ser bien administrada. En Juan 4:34 leemos: “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”. Sin lugar a dudas, es muy especial ir a un restaurante y deleitarse con una buena comida, buen postre y buena bebida o bebidas cuando son varias; pero es más especial deleitarse haciendo la voluntad de Dios y trabajando en su obra. Jesús se alimentaba al alimentar espiritualmente a los demás. Muchas veces proveyó alimento físico de forma milagrosa a miles de personas. En muchas otras ocasiones proveyó sanidad física. Sin embargo, lo que más le satisfacía era satisfacer el hambre y la sed espiritual de aquellos que necesitaban de Él. De manera que la comida física es importante, pero la espiritual lo es más todavía.
Tome en cuenta que lo más recomendable es comer de más a menos a lo largo del día, no al contrario. Es decir, comenzar con un buen desayuno, un almuerzo normal y una cena liviana, repartiendo las calorías durante el transcurso del día. Si su esposo padece del síndrome del comedor nocturno, busque un especialista en trastornos alimentarios y apóyele, ya que después de Dios, su familia es prioridad.