¿Puede aplicarse el mentoreo en la familia?
¿Puede aplicarse el mentoreo en la familia?
Yo personalmente, entiendo que un mentor es la persona que transmite su experiencia de vida y sus conocimientos, a otra persona que está mentoreando o que está ayudando a crecer. En ese sentido, el mentor está transmitiendo el legado del liderazgo al mentoreado. En ese sentido, me parece que toda persona debe tener un mentor y por lo menos un mentoreado. Es decir, cada Timoteo debe tener un Pablo y a la vez, debe formar hombres idóneos: «Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros» dice 2 Timoteo 2.2. Las personas sabias escuchan y aprenden de personas más sabias que ellos. Timoteo escuchó y aprendió de Pablo. Los discípulos escucharon a Jesús durante tres años y medio y aprendieron de él. Pero los discípulos también hicieron o formaron otros discípulos. De lo contrario, el cristianismo se hubiera terminado en una sola generación. Resulta que en el siglo segundo, los líderes que quedaron al frente de la iglesia como Ignacio, Policarpo, Clemente y otros, fueron los discípulos de los 12 discípulos de Jesús. Cuando los apóstoles murieron y faltaron, sus discípulos continuaron la obra y siguieron con la cadena humana del liderazgo cristiano, porque es necesario que los líderes formen nuevos líderes. El apóstol Pablo lo sabía, por esa razón le pide a Timoteo que buscara a hombres fieles o creyentes confiables y de buen testimonio y que a la vez fueran idóneos o competentes. Note que Pablo seleccionó a Timoteo como a uno de sus discípulos, lo invitó a participar en su ministerio porque vio en él ciertas cualidades. Recuerde que al iniciar su ministerio público, lo primero que Jesús hizo fue escoger a sus doce discípulos para formar su propio círculo más íntimo. Jesús nunca realizó su ministerio solo, siempre estaba rodeado de su grupo de discípulos. Como padre o como madre, recuerde que su círculo más íntimo lo componen sus propios hijos, de modo que déjeles el legado del liderazgo y moral a sus hijos, pero recuerde que no podemos dejar un legado moral, si nuestro estilo de vida dice todo lo contrario que nuestras palabras. Deja una huella positiva en la vida de sus hijos. Una huella imborrable, un legado moral.