Ojos sólo para el cónyuge
Apreciado Dr. Víctor Súchite, mi pregunta es: ¿Es posible tener ojos sólo para el cónyuge? ¿Cómo puedo considerar a mi pareja la persona más guapa del mundo, cuando comparativamente hablando hay otras personas aún más guapas?
Muchas gracias por su pregunta. Cómo desconozco su género, le pregunto: Usted que es casado ¿considera que su esposa es la mujer más hermosa del mundo? Usted que es casada ¿está convencida que su esposo es el hombre más guapo de todo el planeta tierra? Así debiera ser. Aunque sin lugar a dudas, físicamente hablando haya miles de personas más bellas que nuestro cónyuge, para las personas casadas, nuestra pareja debe ser la mujer más hermosa o el hombre más apuesto, por la sencilla razón que la belleza es más subjetiva que objetiva. Es decir, que la belleza más importante es la intangible, la espiritual, la del alma.
Escuchemos la manera en que se describe a sí misma la Sulamita en Cantar de los cantares 2:1: “Yo soy la rosa de Sarón y el lirio de los valles”. La rosa y el lirio eran flores de Israel que poseían una admirable belleza. Sarón es una zona costera ubicada entre Jope y Cesarea, de donde brotaba una bella flor silvestre. El lirio con el que se asemeja, era el de los valles que duraba más y que era una flor muy suave, no el de las montañas que duraba menos. Ante tal comparación, Salomón corrobora dicha afirmación en el siguiente versículo: “Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas”. En una palabra, su esposa es como un lirio y las demás mujeres como los espinos. ¡Qué acertado punto de vista! Da pena escuchar sin embargo, a algunos hombres casados al hablar entre amigos y admirar a alguna mujer, decir frases como: “Esa si es una mujerona, no como la que tengo en casa” o escuchar decir a algunas mujeres casadas ante la admiración de otro hombre: “Ese si es un papucho, no como mi marido”.
De manera que, le doy un consejo práctico: Nunca compare a su cónyuge con nadie más. Una persona puede tener más belleza física que su cónyuge, pero usted desconoce los defectos de dicha persona, a menos que conviva las 24 horas del día con ella durante mucho tiempo. Descubra la belleza interna y los atributos externos de su pareja. Valore sus virtudes y señálelas más que los errores.