Madre indecisa entre trabajar fuera del hogar o no
Tengo dos niñas pequeñas: Año y medio y tres años. Yo deseo trabajar, pero mi esposo no quiere que trabaje. ¿Qué opina al respecto?
Primero, quiero felicitarle por su familia nuclear: Su esposo y su dos niñas. Sus hijas son un regalo de Dios para ustedes. La Biblia afirma que «...herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre» (Salmos 127:3). De manera que hay que estimar dicha herencia y hay que criarlas en el temor de Dios, con el propósito de que se desarrollen saludablemente en todos los aspectos de la vida: físico, mental, emocional, etc. En una palabra, ellas deben ser prioridad en esta etapa de sus vidas, después de Dios y su cónyuge.
Entiendo por supuesto, que hoy en día es muy difícil sostener económicamente a una familia con el salario de una sola persona. Sin duda, usted desea aportar y apoyar a su esposo, pero por lo visto, el considera que es preferible que usted se quede en casa atendiendo a las niñas. Obviamente, cada pareja toma la decisión de si ella debe o no trabajar fuera de casa, si es necesario o no, conveniente o no, etc. En épocas pasadas, el varón era el único proveedor en el hogar. El concepto que se manejaba, era que el hombre trabajara afuera de casa y la mujer adentro. Note que cuando la mujer no trabaja fuera de casa, no significa que no trabaja. Sabemos que las tareas domésticas y la crianza de los hijos, demanda mucho esfuerzo y dedicación. Prácticamente, es un trabajo de 24 horas. Cuando usted dice: «Mi esposo no quiere que trabaje», se debe entender que no quiere que usted trabaje fuera de casa por ahora, ya que dentro de casa su labor es enorme y es admirable.
Hoy en día, estos roles de que el hombre trabaja fuera de casa y la mujer dentro, no están muy marcados. Hay muchas mujeres que trabajan fuera de casa, sin que esto sea mal visto, ya que es necesario que contribuyan a la economía familiar. En esos casos, mi consejo es: Si ambos trabajan fuera de casa, ambos deben también trabajar dentro de casa o compartir las tareas del hogar, porque no sería justo que la mujer lleve toda la carga dentro del hogar.
Probablemente la decisión que deben tomar es necesario reforzar las finanzas en el hogar, cosa que le empujaría a trabajar fuera de casa o si se pueden esperar unos años más, hasta que los chicos entren a la escuela. Recuerden que los padres son los responsables de criar a sus hijos y que los primeros seis años en la vida de los chicos, son claves, porque su cerebro se está desarrollando. Por otro lado, cuando están en dicha edad preescolar, aún no han intervenido terceras personas en su educación, como los maestros por ejemplo. Son una esponja que absorben todo lo que sus padres les transmiten. Durante los primeros seis años, obtienen el 80% de todo el conocimiento que adquirirán en su vida. Además, ellos tienen necesidades físicas como alimentación, abrigo y cuidado médico. Necesidades emocionales como amor, aceptación, seguridad y aprobación. Necesidades psicológicas como conversación, educación y cultivar sus habilidades. Si ustedes delegan la crianza a una tercera persona: una criada, la abuela, una tía, etc., estarán permitiendo que alguien más establezca la base o el cimiento en la vida de sus hijas. Seguramente, esa base no será tan sólida como la que establecerán sus propios padres. Eso afectará el resto de sus vidas. Así que eso es lo que ustedes deben sopesar. Muchos padres, prefieren esperar hasta la edad escolar, para que la madre trabaje fuera del hogar.
Es por eso, que Proverbios 22:6 nos recomienda: «Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él». Yo puedo parafrasear el versículo de esta manera: «Enséñale al niño el camino que debe recorrer, para que cuando sea adulto, no tome un camino incorrecto». Creo que ese es el deseo de todos los padres de familia: Que sus hijos tomen un buen camino, que formen familias estables y que puedan realizarse en sus vidas. Eso deseo también, para usted y su familia. Que Dios les guíe a tomar la mejor decisión.