Golpeando puertas y otros objetos
Dr. Víctor Súchite, le comento que en algunas ocasiones, cuando me enojo suelo golpear puertas u otros objetos en casa. ¿Qué me recomienda?
Le devuelvo la pregunta: ¿Cómo considera usted a una persona que golpea o somata las puertas de la casa y lanza objetos por acá y por allá cuando está molesta? Definitivamente, se trata de una persona que por un lado está faltando el respeto al resto de los miembros de la familia, está dañando la buena convivencia familiar y está utilizando un modo de violencia emocional. Veamos un ejemplo bíblico en 1 Samuel 18:11 en donde leemos: «Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces». El rey Saúl estaba celoso de David a quien Dios había escogido para sucederle en el trono. Saúl fue testigo de cómo David mató a Goliat, de cómo las mujeres de Israel cantaban: «Saúl mató a mil y David a diez mil». Eso lo puso furioso, por lo que empuñó su lanza y se la arrojó a David pretendiendo matarlo, pero éste la esquivó en varias oportunidades. Lamentablemente, este cuadro también se ve en muchos hogares, en donde alguien se pone furioso y le lanza objetos ya sea al cónyuge, a los hijos o los propios padres, con la intención de hacerles daño, en un acto de total descontrol. Lo curioso es que esa misma persona puede controlarse perfectamente ante su jefe o sus jefes, aunque esté molesta. Por lo tanto, hay que poner un alto. Si alguien comienza golpeando puertas u objetos de la casa, continuará empujando a la pareja y finalmente, agrediéndola físicamente; si no se pone un hasta aquí.
Siendo que usted tiende a ser violento, busque ayuda profesional inmediatamente, para no convertirse en un agresor. Recuerde que tanto el agresor como el agredido, necesitan ayuda psicológica y necesitan buscar de Dios para disfrutar de una sana convivencia familiar.