¿Debo ser fíador de un familiar?
Distinguido Lic. Víctor Súchite: Mi tío necesita que yo le sirva como fiador, pero mi esposa se opone. ¿Qué debo hacer?
Comienzo mi respuesta con otra pregunta: ¿Sabía usted que en un 75% de los casos en que una persona es fiadora de alguien, ésta termina pagando la deuda? Conociendo esto, le pregunto: ¿Conviene servir de fiador? Definitivamente no. Sin embargo, no es necesario ir a las estadísticas para saberlo, sencillamente debemos ir a la Biblia. Proverbios 17:18 dice: «El hombre falto de entendimiento presta fianzas, y sale por fiador en presencia de su amigo». Un hombre es carente de entendimiento si cae en la trampa de contraer la responsabilidad de ser fiador, porque automáticamente está adquiriendo una deuda, si el deudor no la paga. Sobre la inconveniencia de ser fiador, garante o codeudor, Salomón escribe una y otra vez en este libro sagrado. En Proverbios 6:1, 11:15, 20:16, 22:26 y 27:13 habla del mismo tema. Es decir, es algo que subraya o recalca a lo largo de Proverbios. Su mensaje es claro: Evita ser fiador, no sirvas como fiador de nadie, ni siquiera de un familiar, pues muchas veces los familiares son quienes más fallan. La mayoría de personas sirven de fiadores por pena de decir no o por lástima, pero ellos mismos terminan dando lástima pues le pagan al banco o la institución financiera que otorgó el crédito, aquel dinero que otro gozó o aprovechó. Lo triste, es que si no lo hace, le embargan sus bienes, le congelan sus cuentas o le imponen un arraigo. De allí que debemos prestarle atención al consejo bíblico o nos convertiremos en hombres faltos de entendimiento. De modo que su esposa está en lo correcto, escúchela y tome en cuenta su intuición femenina. Por lo tanto, no se comprometa a pagar, lo que otro va a disfrutar. Sea sabio, no sea necio, no se convierta en un hombre falto de entendimiento. No ignore o pase por alto el consejo bíblico. A menos que usted tenga el dinero suficiente y esté dispuesto a pagar lo que su tío va a prestar, no sirva de fiador. No se meta en problemas, conserve esa relación interpersonal evitando salir de garante. No comprometa el patrimonio de su familia.