Nos alimentaron, los alimentamos
Serie: Padres e hijos
¿Recuerda usted cuando sus padres le alimentaban y le llevaban la comida con la cuchara en la boca? Quizá su mamá hasta jugaba que la cuchara era un avión y entonces usted abría la boca para recibir el bocado. Pero resulta que esas manos amorosas y firmes que nos alimentaron cuando éramos niños, ahora están temblorosas y débiles. Probablemente esas manos ahora derramen la comida al intentar conducirla hacia la boca. Pasa eso por ejemplo con los enfermos de Parkinson, por lo que actualmente inclusos existe una cuchara denominada Liftware, la cual es una cuchara conectada que se auto estabiliza para que las personas que padecen esta enfermedad, puedan minimizar los efectos de los temblores. Lo cierto es que, aun teniendo nosotros la posibilidad de comprar este tipo de recursos para nuestros padres adultos mayores o de pagar los servicios de una enfermera para que les atienda; es nuestra responsabilidad estar allí con ellos y atenderles.
Ahora, somos nosotros quienes llevaremos en oportunidades la cuchara con comida, a la boca de nuestro padre o de nuestra madre anciana. Tendremos que partirle la comida en pedazos pequeños y facilitarles su alimentación en términos generales. En una palabra: Ellos nos alimentaron, ahora nosotros los alimentamos. Ellos pagaban por nuestra comida, ahora nosotros debemos hacerlo con amor, tal como 1 Corintios 16:14 nos indica: “Todas vuestras cosas sean hechas con amor”. Muchos de nosotros decimos ser cristianos, pero son nuestros hechos los que lo demuestran, especialmente el amor que demostramos a los demás, principalmente a nuestros padres ancianos.
Le doy un consejo práctico a usted que tiene padres que son adultos mayores: Recuerde que, independientemente si sus padres fueron responsables o no, es su deber y privilegio alimentarlos ahora que necesitan de su ayuda.