Señales del maltrato infantil
Serie: Maltrato infantil
¿Cuáles son las señales que podemos observar o los indicadores que nos muestran que un niño o niña está siendo maltratado? Sin duda, la palabra clave al responder esta pregunta, es: Ambiente. Es decir, el clima o ambiente familiar y social donde se desarrolla el niño. En este caso, se trata de un ambiente hostil. En el contexto familiar, el niño es rechazado, aislado y violentado ya sea física, verbal o sexualmente. El trato al menor es malo o recibe maltrato, en lugar de buen trato, de atención, de amor, de cuidado. En cuanto al ambiente social, la situación es aún peor para los niños que viven y duermen en la calle, los cuales suman 7 millones en América Latina. Ellos son objetos de violencia policial, se constituyen en víctimas de abusadores y son el blanco de asesinatos y la mal llamada “limpieza social”, producida por escuadrones de la muerte. Por supuesto, aunque esta gente se burle de las autoridades civiles y no sea castigada, no podrá burlarse de Dios ni evadir el castigo divino. En Mateo 18:5,6 leemos las palabras de Jesús: “Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar”. Note que Jesús afirma que toda persona que reciba en Su nombre a un niño, que lo oriente, que lo ame, que lo proteja, le está recibiendo a Él. Pero toda persona que haga tropezar a uno de los pequeños indefensos, que lo maltrate, que abuse de ellos de una u otra manera, más le valdría que lo ahogaran en lo profundo del mar, con una gran piedra de molino atada en el cuello.
Así que, le doy un consejo puntual: Si a usted le duele saber de una niña o niño recién nacido abandonado por su madre, si le duele conocer de un niño explotado laboralmente, de un niño maltratado físicamente; haga algo. No se quede de brazos cruzados. Actúe en defensa de los derechos de los niños. Ame a los niños en general y a sus hijos en especial, ya que después de Dios, su familia es prioridad. Estamos a sus órdenes en el correo: programa@lafamiliaesprioridad.com