Prevención del maltrato infantil
Serie: Maltrato infantil
¿Qué se puede hacer para prevenir el maltrato infantil? ¿Cómo romper con el abuso a los niños tanto en el ambiente familiar como en el ambiente social? Estas son complicadas preguntas que merecen una respuesta certera. Por supuesto, quizá son pocas las cosas que está en nuestras manos hacer al respecto, pero de alguna manera podemos prevenir el abuso contra los niños y luchar porque se respeten sus derechos. Una de las cosas que como Ministerio “La familia es prioridad” estamos haciendo, es la orientación. Sin duda, la orientación familiar puede ayudar a la prevención del maltrato infantil. Cada iglesia, cada escuela, cada colegio, cada institución que de una u otra manera trabaja con padres de familia, puede también poner su granito de arena en este asunto. La educación es parte de la solución. En Mateo 7:4,5 Jesús pregunta: “¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”. Aplicando estas palabras a la vida familiar, diríamos que los padres de familia, no podemos corregir o educar a nuestros hijos, si primero no corregimos nuestra propia vida. Usted puede tener un vehículo en el garaje de su casa, pero eso no lo convierte en mecánico, puede tener cinco hijos en su casa pero eso no lo convierte en buen padre o madre de familia, para poder serlo, necesita educarse. Usted debe ser un padre o una madre en crecimiento, en formación constante, en búsqueda de aprender día a día cómo ser mejores padres y mejores educadores.
Por dicha razón, les doy un consejo práctico a los papás y mamás: Lean la Palabra de Dios, lean libros sobre paternidad responsable, asistan a conferencias y seminarios para parejas y para padres de familia, tomen cursos en línea o por Internet que les ayuden a fortalecer la relación padres e hijos. Pero no se queden de brazos cruzados, no se queden estancados, busquen su desarrollo personal, para luego buscar el desarrollo integral de sus hijos, ya que después de Dios, su familia es prioridad.