Matrimonio infantil
Serie: Matrimonios tergiversados
El solo hecho de escuchar el título: Matrimonio infantil, nos eriza la piel o lo consideramos un tema escalofriante. ¿Está usted de acuerdo conmigo? Lamentablemente esta práctica, tradición o cultura milenaria, actualmente se practica en regiones del mundo como África, Asia, Suramérica y Oceanía. Es decir, se trata de uniones formales o informales arregladas por los padres de los menores de edad o por el padre del niño o niña que se casa con una persona adulta. Recordemos que en la mayoría de países la mayoría de edad se obtiene a los 18 años, en algunos países es a los 21 años y en unos pocos, 16 años. Decimos que ésta es una práctica milenaria pues se practica desde hace mucho tiempo. Aunque la Biblia no nos indica exactamente a qué edad se casaban los personajes postdiluvianos, algunos eruditos entienden que de acuerdo a los libros de Reyes y Crónicas que nos dan la edad en que algunos reyes tomaron el trono, varios de ellos se casaron entre los 14 a los 16 años. Josías asumió el reinado a los 8 años de edad según 2 Crónicas 34:1. Por otro lado, 2 Reyes 15:2 nos indica que Jeroboam tenía 16 años cuando comenzó a reinar. Más tarde de esa época, los rabinos establecieron la edad mínima del matrimonio a los 12 años para las chicas y a los 13 años para los chicos. Por dicha razón, los padres intervenían en la decisión de una pareja para sus hijos, como lo hizo Abraham al elegir esposa para Isaac. De allí que, la misma UNICEF reconoce que acabar con los matrimonios infantiles es complicado. De acuerdo a esta organización internacional, se calcula que 14 millones de adolescentes dan a luz cada año.
Por ello, a usted que es padre o madre de familia, le doy un consejo práctico: Quizá en nuestro contexto no se hable de matrimonios infantiles, pero sí de noviazgos infantiles. Recuerde que no es normal que dos niños o pre adolescente se estén besando en dicha etapa de la vida. Lo ideal es que esperen a la adolescencia o a la juventud para que con mayor madurez manejen este tipo de relaciones. Oriente y cuide a sus hijos, ya que después de Dios, su familia es prioridad.