Eduque a sus hijos con amor
Serie: Educando sabiamente a nuestros hijos
¿Educa usted a sus hijos en un ambiente de amor o en un ambiente de indiferencia, desprecio y maltratos? Definitivamente la educación en un ambiente de amor, es necesaria para nuestros hijos. Está científicamente comprobado que los hijos que crecen si uno o ambos padres o que crecen con ellos pero en un ambiente hostil, tienen mayores dificultades de aprendizaje y mayores posibilidades de tener un comportamiento delictivo. Educar en amor, provee a los hijos un sentido de seguridad, una correcta autoestima y un ambiente saludable en el cual se desarrollarán positivamente en todos los aspectos de la vida. A los hijos hay que educarlos en amor en todas las etapas de sus vidas: Cuando son lactantes o tienen entre un mes a un año, cuando se encuentran en la primera infancia o tienen entre uno a tres años, cuando están en la edad preescolar o tienen entre 3 a 6 años, cuando están en la época escolar o tienen entre 6 a 12 años, cuando son adolescentes cuando tienen entre 12 a 19 años o en su juventud o cuando son mayores de edad. En Colosenses 3:21 el Apóstol Pablo aconseja: «Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten». En Efesios 6:4 agrega: «Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación en el Señor». La palabra exasperar significa hacer enojar. Es decir, cuando los padres educan en un ambiente hostil, provocan enojo en sus hijos y los desaniman. Es decir, ese tipo de educación trae consecuencias negativas.
Les doy entonces un consejo puntual a ustedes padres y madres de familia: evite por todos los medios, educar a sus hijos en un ambiente desagradable. Por el contrario, Exprésenles su amor, sea cariñoso, deles un beso, una caricia, un abrazo, una palabra de aprobación, un te amo, etc., sin dejar de ser firme cuando sea necesario. No los provoque a enojos, no los desaliente, edúquelos en un ambiente de amor, porque después de Dios, su familia es prioridad.