Casamientos de parientes tienen mil inconvenientes
Serie: Problemas de pareja
¿Alguna vez se enamoró usted de un primo o de una prima? Eso es más común de lo que parece. Lo que no es común o natural, es que los primos terminen casándose legalmente. Fue precisamente Miguel de Cervantes Saavedra, el novelista y dramaturgo español, quien creó el refrán que estamos compartiendo hoy:” Casamientos de parientes, tienen mil inconvenientes”. Dentro de esos muchos inconvenientes, no solo están los familiares, ya que es normal que la mayoría de parientes se opongan a tal tipo de boda, sino también los físicos o el peligro de que los hijos nazcan con malformaciones. Y por supuesto, los espirituales, pues esta clase de uniones no es la voluntad de Dios. Levítico 18:6 lo establece: “Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová”. Comencemos por el final de este versículo, ya que quien firma la cita que constituye la primera parte del mismo, es nada menos que Jehová o el único y verdadero Dios, quien determina que ninguna persona debía tener relaciones sexuales o relaciones amorosas con un pariente cercano, siendo que este tipo de relaciones se considera incesto y por lo tanto, es un grave pecado que debemos evitar. De manera que no es la sabiduría popular quien pensó originalmente que el casamiento de parientes tiene mil inconvenientes, sino que es un principio bíblico, es un precepto del Dios que creó los cielos, la tierra y al mismo ser humano. Dios sabía que eso no conviene, aunque lo permitió al inicio de la humanidad, debido a que era la única manera de que ésta se multiplicara. Por ello, le doy un consejo puntual: Si usted está enamorado(a) de un pariente cercano como puede ser un medio hermano, primo o prima, padrastro, hijastra, etc., reconozca que esa relación no le conviene y no agrada a Dios. Por lo tanto, desista totalmente de esa idea y pídale a Dios que ponga en su camino a la persona indicada, ya que después de Dios la familia es prioridad.