Un poema para su esposa
Serie: Un canto al amor conyugal
Le pregunto a usted que es casado: ¿Hace cuánto tiempo no le escribe un poema a su esposa? Quizá lo hizo en algún momento cuando fueron novios, pero ahora por las ocupaciones o por el simple descuido no lo ha hecho. Uno de los libros poéticos de la Biblia es un poema de amor que narra un diálogo entre una sencilla campesina judía (la Sulamita) y su amado esposo (el rey Salomón). Por ejemplo en Cantares 2:14 él le dice a ella: «Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto». Esas palabras muestran a un hombre enamorado y romántico. No es necesario ser Pablo Neruda o Federico García Lorca para escribir versos de amor. Le comparto un poema que escribí a Mayra, mi querida esposa por cerca de 26 años. Se titula «Juntos hasta la muerte». Juntos hasta la muerte, juntos hasta el final, juntos en desgracia y suerte, juntos en el bien y el mal. En la salud unidos, unidos en la enfermedad, en armonía los dos, con Dios por la eternidad. Cercanos en la felicidad, cercanos en la tristeza, con absoluta fidelidad, amor, respeto y entereza. Siempre estaré contigo, nunca te dejaré, en todo tiempo seré tu abrigo, jamás te abandonaré. En la sombra y en la luz, en lo débil y en lo fuerte, tú y yo guiados por Jesús, juntos hasta la muerte… ¿Qué le parece?
Le doy un consejo práctico a usted apreciado colega esposo: Sea creativo, sea romántico con su esposa, escríbale de vez en cuando una carta de amor o un poema. Como dije anteriormente, usted no necesita ser poeta, solo necesita buena disposición. Un hombre le escribió a su esposa lo siguiente: «No te fijes en la letra ni tampoco en la escritura; fíjate en quien te escribe, que te quiere con locura». Si usted quiere con locura a su esposa, hágaselo saber constantemente. No hay nada mejor que un poema junto a una flor, para cualquier esposa.