Expresiones cariñosas para el conyugue
Serie: Un canto al amor conyugal
¿Usa usted alguna expresión cariñosa para referirse a su cónyuge? Muchos esposos le dicen a sus esposas expresiones como: Mi amor, mi tesoro, mi cielo, mi reina, mi princesa, dulzura, cariño, ángel mío, etc. Muchas esposas llaman a sus esposos con frases como: Mi rey, mi príncipe, bomboncito, corazón, mi vida, etc. Algunas expresiones cariñosas parecen sin embargo despectivas, como: Chaparra, gordo, flaca, etc.; pero si se dicen con cariño, tienen el mismo propósito. Es decir, agradar al cónyuge. Ahora bien, esto no es nada nuevo. En la Biblia, encontramos que en Cantar de los cantares, una pareja de esposos demuestran su amor el uno al otro con expresiones de ternura. El por ejemplo le dice a ella una y otra vez: Amada mía, paloma mía, amiga mía. Ella también usa términos similares: Mi amado, hermano mío. En una palabra, frases cariñosas del uno hacia el otro que motivan y atraen. Así debiera ser el trato entre esposos. Por supuesto, hay momentos de disgustos, de pruebas, de tensión que no siempre lo permiten. Sin embargo, habitualmente ambos cónyuges debieran ser tiernos, cariñosos, afectuosos, cordiales, cálidos, amables, simpáticos o agradables. Por el contrario, deben evitar ser bruscos, desagradables, ofensivos, fríos, secos, distantes, ásperos, irritantes, desabridos y menos aún, violentos.
Así que mi consejo para usted esposo es: Dele un beso a su esposa antes de salir del trabajo y cada vez que vuelva a casa. Abrácela por uno o dos minutos sin decir nada. Dele las gracias por la comida que le prepara o la ropa que le plancha. Ayúdela en los quehaceres de la casa cada vez que pueda. Exprésele lo mucho que la ama. Mi consejo para usted esposa: Agradézcale a su cónyuge por proveer económicamente, pero también emocionalmente. Hágale un masaje en la espalda cuando llegue cansado. Exprésele lo mucho que lo admira. Bríndele un trato amoroso.