Problemas financieros en la familia
Serie: Casos y cosas de familia
“Isabel tiene la tarjeta de crédito al tope y el banco emisor de la misma ha conseguido por medio de un proceso jurídico, confiscarle el 35% de su sueldo hasta que se ponga al día. Este recorte de sus ingresos, ya no le permite disfrutar del cómodo estilo de vida que antes llevaba. Isabel siente que está sumergida en una profunda crisis financiera”. Una y otra vez se ha explicado que la palabra crisis en chino puede significar dos cosas: Peligro u oportunidad. De manera que para nosotros esta crisis puede ser también una oportunidad para aprender a administrar nuestras finanzas. En Mateo 25:21 Jesús narró lo siguiente: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. En todo momento debemos ser buenos mayordomos o administradores de los recursos que Dios pone en nuestras manos, pero sobre todo en épocas de crisis debemos ser hallados como siervos buenos y fieles. Lo importante hoy por hoy no es cuánto ganamos, sino cuánto gastamos. De ninguna manera debemos gastar más de lo que ganamos, porque entonces incurriremos en deudas. Por lo tanto haga usted un presupuesto familiar y ajústese a él. En el caso de que sus gastos actuales sean mayores que sus ingresos, debe buscar la manera de aumentar sus ingresos o disminuir sus gastos, haciendo ciertos recortes. Solo así conseguirá llegar al punto de equilibrio. Trate de bajar el nivel de sus gastos personales y procure apretarse el cinturón. Le doy un consejo práctico: Siendo que toda crisis nos coloca en un punto en el que o mejoramos o empeoramos, todo depende de la manera en que manejemos dicha crisis. Además, toda crisis implica un cambio, para bien o para mal, depende de nuestra actitud frente a la crisis. Conserve entonces una buena actitud frente a la problemas financieros, tome buenas medidas, busque la oportunidad para crecer personal y familiarmente, porque después de Dios, su familia es prioridad.