La familia que ahorra constantemente
Serie: La familia que administra bien sus finanzas
¿Se ha fijado alguna vez usted, cómo trabaja una colonia de hormigas? En realidad esos pequeños insectos tienen muchas lecciones que enseñarnos. Basta observarlas para saber que trabajan en equipo. Son capaces de mover cosas mucho más grandes y pesadas que ellas mismas. En el caso que no puedan con algo, forman un grupo y entre todas mueven o cargan lo que tengan que mover. Pero además, durante el verano recogen y almacenan sus alimentos, para poder sobrevivir en la época de invierno, cuando lo inclemente del tiempo no les permite trabajar. Eso es lo que nos dice Proverbios 6:6-8: »Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento». Si como familias queremos administrar bien nuestras finanzas, debemos imitar a las hormigas en el sentido de que hay que trabajar en equipo y hay que cultivar el hábito del ahorro. Es que todos los seres humanos pasamos por situaciones imprevistas que nos causan gastos extras: La pérdida o muerte de un ser querido, la manifestación de una enfermedad, la pérdida del trabajo, la quiebra de un negocio, el desperfecto del automóvil, etc. Es ante esas circunstancias inesperadas que nos damos cuenta de lo importante que es tener algún dinero ahorrado para cubrir dichas necesidades. Pero además, el ahorro nos permite ofrecerle seguridad económica a nuestra familia.
De modo que el consejo práctico para usted y familia es: Traten de ahorrar entre un 5 a un 10% de sus ingresos mensuales. Ahorrar es lo contrario de deber. Ahorrar es prepararse para las contingencias o necesidades predecibles: la educación universitaria de los hijos, los gastos médicos, la jubilación, etc. Ahorrar es formar un capital para hacer inversiones que nos traerán un beneficio personal y familiar. Establezca el hábito de ahorrar, porque después de Dios, su familia es prioridad.