Jesús el Admirable Consejero
Serie: Consejería Antiguotestamentaria
Qué opina usted, ¿podemos ver a Jesús como modelo de Consejero? Definitivamente nuestro Señor Jesucristo es nuestro modelo a seguir en todas las áreas de la vida. Algunos autores ven en Isaías 9:6 que habla sobre la venida del Mesías, como referencia para Jesús como consejero. El texto bíblico dice: «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz». Obviamente, Isaías desconocía el movimiento moderno de la consejería, él solamente conocía a la sociedad israelita. De modo que originalmente debemos interpretar dicho nombre como el nombre del Mesías prometido. Hay varias interpretaciones relacionadas a los nombres dados acá para el Mesías. Es decir, que es un nombre expresado en varias maneras o nombres. Aunque en nuestra versión Reina Valera al igual que la versión inglesa King James, las palabras Admirable y Consejero aparecen separadas. Sin embargo, parecen ser una sola expresión en el original, así como las otras combinaciones de pares de palabras. «Dios Fuerte» es claramente un título divino. «Padre Eterno» habla de la eternidad y protección del Mesías. «Príncipe de Paz» se refiere a que traerá la paz a los corazones y las conciencias de las personas, así como a las naciones de la tierra. Como «Admirable Consejero» brinda un consejo real o de la realeza y un consejo legal, en el sentido original de la expresión. él es el Consejero por excelencia pues conoce los consejos de Dios desde la eternidad; y porque da consejo a los hombres, consejos para nuestro bienestar integral.
Le doy un consejo: Reconozca que la palabra «consejería» nunca se usa en la Biblia, pero sí su concepto. La forma en que Jesús trataba con las personas era tan diversa como variadas son las personas. La manera de aconsejar de Jesús era multifacética. Sería un error usar un mismo método, las mismas técnicas o el mismo modo de aconsejar con todas las personas. Nuestra consejería debe ser cristiana y debe ser bíblica, pero nuestros métodos pueden ser variados.