El hábito de comer en familia
Serie: Buenos hábitos, constructores del hogar
¿Suele usted y su familia comer juntos al menos una vez al día? Espero que sí, ya que lamentablemente en muchos hogares la mesa del comedor es un adorno más, pues cada uno come por aparte en su cuarto, la sala, etc. Descuidar el comer juntos como familia, es abandonar un hábito sano y muy constructivo para todos los miembros de la familia. Mateo 26:20-23 relata que Jesús: «Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce. Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor? Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar». Jesús y sus discípulos eran como una familia. Esa vez, se sentaron como en otras oportunidades alrededor de la mesa. No pensemos en la traición de Judas, más bien veamos la costumbre que tenían de comer juntos, alrededor de la mesa. Es bueno entender, que se trataba de una pieza de piel o de cuero extendida sobre el suelo. Por lo tanto, ellos estaban sentados sobre alfombras, también sobre el suelo. Note además que Jesús habla de alguien que habría de meter la mano con él en el plato, lo que indica que en aquella época no usaban cuchillos ni tenedores. Como quiera, compartían ese momento especial como lo hacían las familias judías. ¡Qué importante es conservar la tradición de comer juntos en casa, ya que mientras se come, también se conversa, se ríe y se planifica! Un estudio del Centro Nacional de Adicciones y Abuso de Sustancias de la Universidad de Columbia (CASA), revela que las familias que cenan juntas al menos cinco veces a la semana reducen el riesgo de que sus chicos fumen, beban y se droguen. Es decir, el hábito de comer en familia previene adicciones.
Tome entonces el siguiente consejo práctico: Trate de comer junto a su familia al menos una vez al día, en el horario más apropiado para todos. No permita que el televisor esté encendido en ese momento. Compartan sus experiencias del día si cenan juntos o del día anterior si desayunan o almuerzan en familia. Comer juntos les ayudará a resolver problemas, conocerse, acercarse y amarse más. Practíquelo, porque después de Dios, su familia es prioridad.