El error de perderse el respeto
Serie: Errores que debemos evitar en el matrimonio
¿Cómo cree usted que se manifiesta la falta de respeto en un matrimonio? Quizá lo primero que llegue a nuestras mentes sea la violencia física: Patadas, jalones de pelo, rasguños, puñetazos, etc. Cosas que no debieran darse por ningún motivo en una pareja. Pero la falta de respeto en la vida conyugal también incluye el sarcasmo, la ironía, las indirectas o las palabras hirientes. Frecuentemente, muchos cónyuges hacen uso de mensajes destructivos, con el propósito de externar su disgusto. Ese por supuesto, es un tremendo error que se debe evitar a toda costa en la relación matrimonial; ya que la tendencia normal de alguien a quien se ataca, es defenderse, lo que encamina a un interminable conflicto. Por otro lado, no tiene sentido en la lógica divina que se le falte el respeto al cónyuge, ya que delante de Dios son una sola carne. Por esa razón, el apóstol Pablo aconseja en Efesios 5:28-30 a los esposos, lo siguiente: «Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos». Acá Pablo le pide a los esposos que amen a sus esposas, las cuiden y las traten bien como cuidan sus propios cuerpos. Ninguna persona se lastima o se hace daño a sí misma, si está en su sano juicio. De la misma manera, es absurdo faltarle el respeto o herir a nuestra pareja, pues somos una sola carne.
Haga suyo entonces el siguiente consejo práctico: Nunca recurra a las ironías, ofensas, indirectas, sarcasmo y menos aún, a la violencia física contra su cónyuge. Eso es herir susceptibilidades y levantar una muralla de defensa y distanciamiento con su pareja. Al contrario, si algo no le gusta, expréselo con respeto. «Hablando se entiende la gente» dicen en mi pueblo. Sea honesto, sea honesta o transparente. Respete para que le respeten.