Dios es un Padre que escucha a sus hijos

Serie: Caracterí­sticas de Dios como nuestro Padre

22 de septiembre de 2017

¿Es usted de los padres que les hablan y les hablan a sus hijos, pero no se detienen a escucharles? Al continuar con nuestra serie: Características de Dios como nuestro Padre, descubrimos que Dios es un Padre que escucha a sus hijos. Mateo 6:6 dice: «Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público». Si usted como hijo de Dios, se encierra en la intimidad de su habitación para hablar con Dios, él le escuchará atentamente. Lamentablemente, muchos padres cometen el error de hablar y no permitir que sus hijos hablen. Se les olvida o pasan por alto algo muy importante: La comunicación entre dos personas siempre debe ser una calle de doble vía, no es una calle de una sola vía, en ese caso no sería comunicación sino un monólogo. No es unidireccional, sino bidireccional. Es decir hay un emisor y un receptor. Como padres de familia debemos hacer nuestras las palabras del Salmista que decía: «Pon guarda a mi boca o Jehová, guarda la puerta de mis labios» (Salmos 141:3). Esa debe ser nuestra oración: Que Dios cierre las puertas de nuestros labios cuando vamos a ofender, que la cierre cuando sea el momento de dejar de hablar y proceder a escuchar a nuestros hijos.

Por lo tanto, le doy un consejo práctico apreciado padre y madre de familia: Permita que sus hijos expresen sus criterios, ideas, sentimientos y pensamientos. Aprenda a escucharlos. Si usted le presta atención, le demostrará a su hijo o hija que tiene interés en su bienestar y eso elevará su autoestima. No cometa el error de hablarles solamente para darles órdenes, sin siquiera dejarlos hablar u opinar. Trate de ser cordial con sus hijos, dedíqueles tiempo, no ignore sus necesidades ni sus ideales, porque después de Dios, su familia es prioridad.

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