Dios es un Padre justo
Serie: Características de Dios como nuestro Padre
¿Es usted un padre de familia justo con sus hijos? ¿Es usted una madre de familia imparcial con sus hijos? ¿Fomentan ustedes como padres el valor de la justicia en el hogar? Justicia es sencillamente «hacer lo correcto». La justicia es un valor sumamente importante, que nace en el seno de la familia cuando se da lo que le corresponde o lo que es debido, a cada miembro de la misma. La persona que respeta a los demás y le otorga a cada cual lo que le concierne, ha cultivado la virtud de la justicia. Al continuar con nuestra serie: «Dios Padre, modelo de paternidad», vemos hoy que Dios es un Padre justo. En Juan 17:25 Jesús dice en medio de su oración intercesora: «Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste». Al finalizar esta importante oración, Jesús se dirige a Dios como «Padre justo», ya que él siempre obra con justicia hacia sus hijos, es imparcial, aborrece las mentiras y las trampas, pero ama la verdad y la justicia. Un grave error que cometen muchos padres de familia es inclinarse por alguno de sus hijos, ya que un hijo puede ser más bonito, más inteligente, mejor deportista que otro, pero no por eso, más valioso. Aunque obviamente cada hijo es diferente, se les debe tratar a todos con el mismo amor, respeto y normas disciplinarias.
Por lo tanto le doy un consejo puntual a usted padre o madre de familia: Cuando les de regalos a sus hijos, sea imparcial. Trate que todos los regalos tengan aproximadamente el mismo valor. Sean justos al impartir disciplina, no sean más severos con un hijo o hija que con los demás. Sean justos al premiar a sus hijos, no favorezcan a uno de sus hijos sobre los demás. Demostrar favoritismo por un hijo le puede acarrear conflicto con los demás hijos o con su cónyuge si cada uno de los padres se inclina por un hijo distinto. Evite la división en su matrimonio. Evite la división entre sus hijos. Evite el conflicto con su pareja. Evite el conflicto entre padres e hijos. Sea justo(a), haga lo correcto con sus hijos, porque después de Dios, su familia es prioridad.