Cuando la infidelidad asoma
Serie: Señales de un matrimonio débil
¿Ha puesto usted sus ojos y su corazón en otra persona que no sea su cónyuge? Cuando la infidelidad asoma, es una señal de un matrimonio débil. La infidelidad no surge de la noche a la mañana, es un proceso. Poco a poco se va desgastando la relación matrimonial y se va poniendo el enfoque en otra persona, con quien primero se da una conexión emocional, que termina en una conexión física o adulterio. Pero antes de hablar de infidelidad, debemos definir el significado de la fidelidad. Podemos decir que fidelidad es el compromiso de lealtad tanto sentimental como sexual con la pareja. De manera que la fidelidad puede romperse sentimental o sexualmente. Algunos son infieles a su pareja sentimentalmente. Sueñan con alguien más, anhelan estar con otra persona en la intimidad, existe un vínculo emocional con aquella persona ajena que no es el cónyuge. El siguiente paso es la infidelidad física o sexual. Cuando se llega a ese punto, se está cayendo en la peor traición que se le puede hacer al cónyuge. Se está rompiendo el vínculo de ser «una sola carne» como se indica en Génesis 2:24. Del contacto emocional se pasa al contacto físico y sexual con otra persona. Ahora bien, ¿qué provoca la infidelidad? nos preguntamos. Son muchos factores. Un matrimonio en crisis, un matrimonio débil, un matrimonio enfermo, se encamina a la infidelidad. En un matrimonio fuerte, en un matrimonio sano, en un matrimonio maduro, en un matrimonio firme, no puede darse la infidelidad. En el momento en que se da, es porque la relación conyugal es débil.
La infidelidad nace del egoísmo. Cuando en una pareja se busca que el otro supla o satisfaga nuestras necesidades (económicas, sentimentales, etc.), en lugar de llenar las necesidades del otro, se asoma la infidelidad. El matrimonio es complemento, por lo tanto ambos cónyuges deben mantenerse en el círculo de dar y recibir, proveer y obtener. Cuando somos egoístas y consideramos que no se nos está llenado emocionalmente, nos desahogamos con alguien más, que nos escucha y que pretende llenar ese vacío, allí nace un romance. No cometa ese error, cuide su matrimonio.