Síndrome de los padres helicópteros
Serie: Síndormes familiares
¿Es usted de las madres o de los padres sobreprotectores que aun cuando sus hijos ya son jóvenes adultos les lleva y trae a sus trabajos o a la universidad porque todavía les considera niños? En ese caso, usted padece el síndrome que se denomina padres helicópteros, porque siempre andan sobrevolando en la vida de sus hijos. Es decir, no solo son consentidores, amparadores o sobreprotectores, sino que también son entrometidos, pues no les permiten independizarse. Tienen 30 años y todavía les dicen: Mi nena, mi bebé, mi niño. Y como supuestamente todavía son chiquitos, no les permiten tomar decisiones para que no se equivoquen, resolver sus adversidades o asumir sus responsabilidades. Además, les sostienen económicamente y les controlan lo que hace, con quién salen, etc. Obviamente, no es ese el modelo de padres que Dios desea. La Palabra de Dios nos explica en Proverbios 29:15, que: “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”. El muchacho consentido muchas veces ya no es un niño, sino un joven que no puede valerse por sí mismo, debido a que sus padres siempre hicieron todo por él o por ella. Es decir, son jóvenes dependientes que no podrán alcanzar fácilmente sus metas y al final, les causarán vergüenza a sus padres o ellos mismos se avergonzaran por no haberles criado correctamente.
Por lo tanto, le doy un consejo puntual: Si desea impulsar un desarrollo equilibrado en la vida de sus hijos, aplique normas y ayúdeles a ser independientes en la medida que van creciendo. Usted no puede o no debe darles todas las libertades a sus hijos, ni prohibirle ciertas libertades. Sus hijos necesitan su propio espacio físico y emocional, pero también necesitan reglas. Sus hijos no le avergonzaran, cuando usted no se avergüence de ser una madre o un padre equilibrado, que ama, educa, instruye, impone normas; pero también concede ciertas libertades a sus hijos, porque confía en ellos, ya que después de Dios, su familia es prioridad. Para comunicarse con nosotros, escriba a: programa@lafamiliaesprioridad.com y gustosamente responderemos su correo.