Padres, corrijan sabiamente a sus hijos
Serie: Proverbios antiguos para familias modernas
Si la armonía familiar se pudiera comprar en una tienda, ¿Cuánto pagaría usted por adquirirla? Estoy seguro que daríamos mucho dinero, y si no lo tenemos, lo conseguiríamos; porque no hay nada más valioso que la paz en el hogar y la armonía familiar. Pero lamentablemente, no se puede comprar en un almacén, hay que cultivarla en el diario vivir. Una de las maneras de conseguirla, es corrigiendo sabiamente a nuestros hijos. Proverbios 13:24 lo explica así: «El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige». Obviamente, corregir a nuestros hijos desde temprano, no significa que a las 5 de la mañana les estamos castigando. Más bien, implica el instruirlos por el camino correcto desde su más tierna infancia. Todo padre y toda madre que aman a sus hijos, lo demuestran corrigiendo sus malas conductas o tendencias negativas. Para lograrlo no es necesario convertir el hogar en un cuadrilátero, donde padres e hijos o hermanos, están peleando y midiendo sus fuerzas. Simplemente se necesita establecer límites, definiendo normas o reglas que deben respetarse, con el propósito de que todos los miembros de la familia apliquen los patrones de conducta apropiados; para que como familia puedan cohabitar en armonía. Educar a los hijos es un proceso que nos lleva toda una vida y la disciplina es necesaria. Por lo tanto, los padres responsables corrigen sabiamente a sus hijos.
Le transmito un consejo práctico: La mejor manera de corregir a los hijos, es dándoles el ejemplo de una vida recta. Los hijos no obedecen a los padres que imponen reglas que ellos mismos no cumplen. No sean padres con muchas normas pero con poco amor. Tampoco sean padres con mucho amor pero con pocas normas. Sean padres con muchas normas y con mucho amor. Sean padres amorosos, padres consejeros, padres amigables; pero a la vez, padres firmes que respetan y se hacen respetar.