Mi esposo no colabora en los quehaceres de la casa
Serie: Principales quejas de las esposas
¡Estoy harta de que mi esposo no me ayude con los quehaceres de la casa! ¿Ha escuchado esa expresión de una mujer casada? ¿La ha exclamado usted o lo dice con frecuencia? Una de las principales quejas de las mujeres casadas, es justamente que sus maridos no las apoyan en las tareas domésticas. Especialmente y con justa razón, expresan este reclamo, las mujeres que trabajan tanto dentro como fuera del hogar. Siendo que hoy en día es muy difícil sostener económicamente a una familia con el salario de una sola persona, muchas esposas desean aportar y apoyar a su esposo económicamente, por lo que deciden trabajar fuera del hogar. Obviamente, cada pareja toma la decisión de si ella debe o no trabajar fuera de casa, si es necesario o no, conveniente o no, etc. En épocas pasadas, el varón era el único proveedor en el hogar. El concepto que se manejaba, era que el hombre trabajara afuera de casa y la mujer adentro. Note que cuando la mujer no trabaja fuera de casa, no significa que no trabaja. Sabemos que las tareas domésticas y la crianza de los hijos, demanda mucho esfuerzo y dedicación. Prácticamente, es un trabajo de 24 horas. Ahora bien, en los casos que ella trabaja fuera de casa, mi consejo es: Si ambos trabajan fuera de casa, ambos deben también trabajar dentro de casa o compartir las tareas del hogar, porque no sería justo que la mujer lleve toda la carga dentro del hogar. Efesios 5:21 habla en el contexto del matrimonio. Allí Pablo dice: «Someteos unos a otros en el temor de Dios». En una palabra, el Apóstol les dice que cada cual cumpla con su función. En el caso de una pareja que tienen la función de ser ambos provisores, ambos también deben cumplir con la función de llevar a cabo las tareas domésticas.
Tanto si usted es el hombre como la mujer, debe ser ayuda idónea para su pareja. Por diseño divino el hombre y la mujer tenemos diferencias físicas y psicológicas. Somos distintos, pero no distantes. Nos necesitamos el uno al otro. Por lo tanto, ayude a su esposa en los quehaceres del hogar. No le deje toda la carga a ella sola.