Juventud, una etapa de sueños
Serie: Los jóvenes y sus intereses
¿Quién no ha tenido un sueño? Todos hemos tenido aspiraciones en la vida, especialmente en la etapa de la juventud. Los jóvenes sueñan con cerrar su carrera universitaria, con formar una hermosa familia, con adquirir una casa propia, con poner su negocio propio, con viajar por el mundo, etc. etc. La capacidad de soñar es uno de los regalos más grandes que Dios le ha dado a todos los seres humanos. Así que se vale soñar y soñar en grande. El capítulo 37 de Génesis nos muestra que José fue un soñador por excelencia. Un día tuvo un sueño que se lo contó a sus hermanos: “Soñé que todos nosotros estábamos en el campo, haciendo manojos de trigo; de pronto, mi manojo se levantó y quedó derecho, pero los manojos de ustedes se pusieron alrededor del mío y le hicieron reverencias. Entonces sus hermanos contestaron: ¿Quieres decir que tú vas a ser nuestro rey y que nos vas a dominar? De este modo, lo odiaron y envidiaron por sus sueños”. Es lógico que cuando hablamos de cosas grandes, los demás sientan envidia y crean que no podremos lograrlo. A causa de la envidia, sus hermanos dispusieron matarlo, pero luego decidieron que era mejor venderlo como esclavo a ciertos mercaderes egipcios, para deshacerse de él de una vez por todas, cuando José tenía apenas 17 años de edad. No obstante, en Egipto José siguió soñando e interpretando sueños. Un día le interpretó un sueño al Faraón de Egipto y como resultado, fue nombrado Gobernador de Egipto cuando tenía 30 años de edad. La vida de José había cambiado totalmente. Hace pocos días era un esclavo, ahora era una especie de Vicepresidente o Vice Faraón.
Le doy un consejo práctico joven o señorita: Recuerde que pasar de soñador a realizador de sueños es un proceso que toma tiempo y en el que hay que superar obstáculos. No permita que nada ni nadie le detenga. Siga soñando, siga confiando en Dios. Siga alcanzando metas. Siga manteniendo una relación sana con su familia, ya que después de Dios, la familia es prioridad.