Ellos son más racionales
Serie: Ellas y ellos, contrarios pero complementarios
¿Se ha dado cuenta usted que ante un mismo problema en una pareja, ella reacciona llorando y él reflexionando? Eso se debe a que el hombre es más racional y la mujer, más sentimental. Es decir, el hombre analiza la situación en conjunto o en líneas generales. Mira las cosas a larga distancia y no se fija en los detalles. La mujer en cambio, observa cuidadosamente los detalles y pone su corazón en las circunstancias o acontecimientos. De allí que ella llora porque se les fundió el motor del vehículo pues piensa que lo va a perder y ya le había tomado cariño a ese auto, mientras él piensa cómo solucionar el problema. Eso no significa que la mujer no piense o sea racional, ni que el hombre no aprenda a expresar sus sentimientos; simplemente que reaccionamos de distinta forma debido al diseño que hemos recibido de Dios. Génesis 24:63 es un interesante versículo en este sentido: «Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían». Isaac conoció a Rebeca, un día en que salió al campo a meditar y la vio venir de lejos. Esta imagen no nos sorprende. Algunos hombres dicen: «Ya vuelvo, voy a ir a meditar» y se van a caminar y a reflexionar. Ahora bien, la complicación entre el hombre racional y la mujer sentimental se da en la comunicación. ¿Cómo alcanzar una comunicación eficiente cuándo son diferentes? Ella llora y él no la entiende, él se queda inmóvil como si nada ha pasado y ella no lo entiende.
Les doy un consejo práctico a las mujeres: Recuerden que la afectividad y la razón no se oponen entre sí. Ustedes necesitan la seguridad y la creatividad que los hombres les pueden brindar y ellos necesitan la ternura y la comprensión de la mujer. Siendo que los hombres tienden a racionalizar, traten de persuadirlos tanto con la razón como con el corazón. Vean el panorama completo de la situación y los entenderán mejor.