Casados, agraden a su cónyuge
Serie: Consejos del Apóstol Pablo para La Familia
¿Cuál es la principal inspiración de la persona casada? Obviamente debe ser su propio cónyuge. Eso es lo que nos dice el Apóstol Pablo en 1 Corintios 7:33,34 «Pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido». Note que se nos indica que la mujer casada tiene el cuidado, la atención o la preocupación de buscar la santidad. Es decir, Dios es la prioridad de todo creyente casado y luego, su cónyuge. El hombre casado, después de agradar a Dios, tiene el reto de agradar a su diariamente a su esposa. De la misma manera, la mujer casada tiene el desafío de simpatizar a su esposo. El error que el hombre casado comete en nuestro mundo contemporáneo es enfocarse de lleno en su trabajo, negocio o profesión, descuidando la relación de pareja. De la misma manera, la mujer casada que funge como ama de casa, se dedica por entero a los quehaceres del hogar y la atención de los hijos, dejando muy poco tiempo para compartir con el esposo. Por supuesto, no podemos dejar de cumplir con nuestros compromisos laborales o domésticos, pero tampoco debemos permitir que la relación conyugal caiga en la rutina y el descuido.
Por lo tanto, le doy un consejo práctico: No descuide su vida de pareja, por atender otros compromisos. Administre bien su tiempo, sea un buen mayordomo de su vida. Hay tiempo para todo si somos disciplinados. No hay nada más importante que una vida equilibrada o una vida que no se va a los extremos. Para guardar con perfección el balance entre Dios, el trabajo y la familia por ejemplo, se hace necesario establecer un orden de prioridades. Ahora bien, la manera en que invertimos nuestro tiempo es el mejor indicador de lo que nos interesa o importa más. De allí que se puede afirmar: «Dime cómo inviertes tu tiempo y te diré cuáles son tus prioridades».