Señor, guarda la mente de mis hijos
Serie: Oraciones a favor de los hijos
Se ha preguntado: ¿Cuál es la mentalidad de los jóvenes actualmente en nuestro mundo occidental? Tony Anatrella, Psiconalista y Especialista en Psiquiatría Social, expone que los jóvenes entre 18 a 30 años o aquellos que se encuentran en la edad postadolescente, “toman sus puntos de referencia de donde sea para después experimentarlos en su modo de vivir. Tienden con facilidad al igualitarismo y a la tolerancia, embebidos de la moda y de los mensajes impuestos por los modos mediáticos, que de hecho les sirve de norma en la cual se basan. Además, su vida afectiva está marcada por muchas dudas, comenzando por aquellas sobre la identidad, el sexo, la familia. A veces experimentan una gran confusión respecto a los sentimientos y no saben distinguir entre una atracción a nivel de amistad y una tendencia homosexual. La coeducación, en la que han vivido desde la infancia, puede complicar en el momento de la post-adolescencia la relación entre hombre y mujer. Por último, el considerable aumento de los divorcios no favorece la fe en el otro ni en el futuro”. En base a esto, los padres debemos orar: “Señor, guarda la mente de mis hijos”. En Filipenses 4:7 leemos: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Eso es lo que deseamos, que Dios guarde los corazones y los pensamientos de nuestros hijos.
De allí que, les doy un consejo práctico padres de familia. Pídanle a Dios: “Señor mío y Dios mío, gracias por la vida, gracias por mi familia, gracias por mis hijos. Te pido que tú guardes sus mentes de la pornografía, de una falsa identidad sexual, de los deseos de venganza, de las necedades, de las falsedades, de autoculparse, de pensamientos negativos o fatalistas, de minimizar las cosas importantes o de exagerar las cosas simples. Guarda sus corazones, guarda sus mentes. En el nombre de Jesús. Amén. Para contactarnos puede escribirnos a programa@lafamiliaesprioridad.com Esperamos su comunicación.