Amor de lejos... felices los cuatro
Serie: Refranes aplicados a la vida familiar
¿Conoce usted parejas que están separados en distintos países o en distintas ciudades dentro de su mismo país por razones de trabajo? ¿Es esa acaso su situación? Una de las razones por las que se da este tipo de separaciones temporales que en la mayoría de los casos terminan por convertirse en separaciones definitivas, es a causa de la migración desde nuestros países latinoamericanos hacia los Estados Unidos de América o hacia otros países desarrollados. Me parece importante recordar que cuando Dios creó a Adán, dijo: "No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18). ¿Quién mejor que nuestro Creador, sabe cómo funcionamos y cuáles son nuestras necesidades y anhelos? Ciertamente muchas veces tenemos necesidades económicas en nuestras familias y debemos buscar soluciones, pero al separarnos de nuestros seres queridos; no sólo sufren los cónyuges las consecuencias, sino también los hijos. Una versión vulgar de un conocido refrán dice: «Amor de lejos, es de pendejos». Una versión más real, aunque suena graciosa es: «Amor de lejos, felices los cuatro». Este proverbio popular nos recuerda que por más amor que se tengan, si la pareja vive lejos, siempre hay una buena posibilidad de infidelidad. Es decir, no es conveniente separarse por un período largo de tiempo del cónyuge ni de los hijos.
Por dicha razón, le doy un consejo práctico: Evite separarse de sus seres queridos. Evite hacerse daño, hacerle daño a su pareja, y si tiene hijos, hacerle daño a sus hijos. Ellos necesitan la presencia de papá y mamá para un desarrollo físico, emocional y espiritual sano. Impida que su familia sea disfuncional, evite que su núcleo familiar se rompa. Antes de pensar en buscar un mejor futuro en un país extranjero, busque una y otra opción en su país natal. Su familia lo necesita cerca, no los abandone.