Poligamia
Serie: Matrimonios tergiversados
¿A qué se le conoce como una familia polígama? La familia polígama es aquella que está encabezada por un matrimonio en el que el esposo tiene varias esposas con quienes tienen hijos en común. También existe la poliandria, es decir, una mujer que tiene varios esposos con quienes conforma una familia. Obviamente, lo que Dios estableció en Génesis o desde el inicio de la humanidad fue la monogamia o el matrimonio de un hombre con una mujer, que tienen hijos y forman una familia. Sin embargo, Lamec fue el primer hombre que tomó a dos mujeres como esposas, según Génesis 4:19 y a partir de allí se comenzó a practicar la poligamia en el mundo antiguo. La Biblia misma nos muestra algunos de los problemas que deja la poligamia, pues existían celos entre las esposas, ya que generalmente el hombre se inclinaba más por una de ellas, como sucedió con Jacob, Elcana y otros. Por otro lado, la poligamia le brindaba cierta protección a las mujeres, puesto que era casi imposible que una mujer soltera pudiera mantenerse a sí misma pues carecían de educación. Prácticamente su función era llevar a cabo los oficios domésticos. La sociedad era patriarcal. De manera, que las mujeres dependían de los padres siendo solteras o del esposo siendo casadas. En aquellos días las mujeres no tenían otra opción que casarse con un hombre que tenía varias esposas, o quedar expuestas a la esclavitud o a la prostitución. De modo que, aunque no era la voluntad de Dios que las familias fueran polígamas, lo permitió de alguna manera para protección de las mujeres. Sin embargo, todavía se observa ese tipo de familias en ciertas regiones y religiones del mundo, pero no es el ideal de Dios para la familia.
Por ello, le doy un consejo práctico: Aunque usted no practique la poligamia oficialmente, si tiene una relación extramarital, está obrando fuera de la voluntad de Dios. Ni el hombre casado debe tener relaciones sexuales con otras mujeres, ni la mujer casada con otros hombres, ya que eso se constituye en adulterio. Cuide su vida espiritual y su vida familiar, porque después de Dios, la familia es prioridad.